La prevención de ITS apunta a varias estrategias combinadas para frenar la propagación de las mismas, así como avances en el tratamiento que alarga la esperanza de vida. Extender masivamente el acceso al tratamiento debe convertirse en una forma de apoyar y fortalecer los programas de prevención.
La prevención y la asistencia de las ITS constituyen un mecanismo de intervención que mejora la situación sanitaria de la población y previene la transmisión de las mismas. En consecuencia, el ONUSIDA y la OMS recomiendan conceder alta prioridad a la elaboración de programas encaminados hacia esa meta.
La prevención puede resultar muy eficaz en muchas poblaciones, siempre y cuando se empleen enfoques integrales que respalden los derechos sexuales, que impliquen a las comunidades y se combinen con la promoción del uso sistemático del preservativo, el asesoramiento, el diagnóstico precoz, y una adecuada educación sexual, basada en infundir placeres y no miedos.
Ningún método o enfoque de prevención puede por sí solo frenar la transmisión de ITS y VIH.
¿Cómo podemos prevenir las ITS y el VIH desde todas estas estrategias combinadas?
El sexo seguro es el Buen Sexo.
Son aquellas medidas preventivas y prácticas sexuales que evitan o reducen el intercambio de ciertos fluidos corporales (semen, sangre, fluidos vaginales) implicados en la transmisión de ITS y VIH.
Las prácticas sexuales de riesgo Son aquellas que implican algún tipo de riesgo de exposición a las ITS / VIH, y de reinfección, es decir penetración vaginal, anal y oral o el contacto genital con otra persona.
La práctica del sexo seguro, significa proteger mi salud y las de las personas con las que me relaciono sexualmente. Y, además es una forma de disfrutar más e intensificar el placer sexual compartido.
¿Cuáles son las prácticas sexuales más efectivas para tener un sexo seguro?:
- El uso del preservativo externo o masculino o interno o femenino, tanto para el sexo vaginal como anal, y preservativos masculinos no lubricados para el sexo oral.
- Uso de barreras protectoras de látex para el sexo oral hacia personas con vulva.
- Sexo sin penetración: la auto masturbación, la masturbación mutua, besar, conversaciones sexuales, masaje, y otras formas de acariciar y estimular.
- Relaciones sexuales entre personas que conocen su estado de salud y que saben que no tienen una ITS.
El buen uso del preservativo requiere que sea constante y adecuado, siendo una de las formas más sencillas de protegerse de ITS/VIH, y evitar embarazos no planificados. Se recomiendan usar junto con lubricantes, que faciliten la penetración y eviten que se produzcan pequeños desgarros vaginales o anales.
Los preservativos pueden ser externos (para el pene) o internos (para la vagina y para el ano). Ambos son métodos altamente eficientes para reducir la transmisión sexual del VIH y otras ITS.
Según ONUSIDA, se calcula que mediante el uso del preservativo se han evitado 45 millones de infecciones por el VIH desde 1991 en todo el mundo.
Su efectividad para prevenir las ITS se sitúa en el 95%. Los preservativos son muy accesibles, económicos y no necesitan prescripción médica. Además, son fáciles de usar y no tienen efectos secundarios.
El preservativo es también un método anticonceptivo que, además, contribuye a hacer efectivo los derechos sexuales de hombres y mujeres.
En 1975, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace referencia explícita a los derechos sexuales, ya que son derechos humanos fundamentales y universales: “ Los derechos sexuales abarcan derechos reconocidos por leyes nacionales , documentos internacionales y otros acuerdos de consenso que incluyen el derecho de todas las personas, libres de coerción, discriminación y violencia y un mayor estándar de salud, en relación a la sexualidad, incluyendo el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva” ( OMS: http://www.who.int/es).
Los preservativos proporcionan una barrera impermeable para impedir el contacto de los fluidos sexuales, y si se utilizan de forma sistemática y correcta, son muy eficaces para prevenir ITS y VIH.
Igualmente, en parejas serodiscordantes (en las que un miembro vive con el VIH y el otro no) muestra que el uso sistemático del preservativo reduce de forma significativa el riesgo de transmisión del VIH. El uso sistemático y correcto del preservativo también reduce el riesgo de contraer otras ITS y enfermedades asociadas, incluidas las verrugas genitales y el cáncer de cuello de útero. Con una tasa de fallo situada en torno al 2 % si se utiliza de manera sistemática y correcta, el preservativo es muy eficaz para la prevención de embarazos no planificados.
La eficacia teórica de los preservativos en la prevención del VIH estaría en torno al 100% si se usan correctamente –es decir, en todas las ocasiones y durante todo el tiempo que dura una penetración– y no se producen roturas u otros incidentes derivados de su mal uso.
La estabilidad de la pareja ofrece una falsa sensación de protección frente a las ITS. Por ello es muy importante que sigáis utilizando el preservativo en todos vuestros encuentros sexuales hasta que las dos personas os hayáis realizado las pruebas necesarias y se haya descartado tener alguna ITS.
Por tanto, el buen uso del preservativo sigue siendo un complemento del resto de métodos de prevención.
El preservativo externo o para el pene, es una funda de látex que hace una barrera para no permitir el paso del semen y que entren en contacto los fluidos sexuales.
Cómo colocar y retirar el condón femenino y masculino
Instrucciones de uso:
- Revisa la fecha de caducidad en el envoltorio.
- Úsalo desde el comienzo de la relación sexual y cuando el pene esté en erección.
- Abre el envoltorio con cuidado, sin utilizar elementos cortantes ni punzantes ni abrirlo con los dientes.
- Aprieta la punta del preservativo con los dedos, para que el aire no quede dentro y antes de apoyarlo en el pene erecto, ya que si no podría romperse.
- Desenróllalo hasta la base del pene.
- No uses vaselina, ni aceites porque pueden dañar el preservativo. Usa lubricantes con base de agua, de venta en farmacias o adquiérelos en centros comunitarios o centros de salud. El lubricante es muy recomendable sobre todo para el sexo anal. Además, el uso de lubricante reduce bastante que el preservativo se rompa y, puede proporcionar sensaciones muy placenteras. No conviene tampoco utilizar la saliva como lubricante para la penetración vaginal y anal, ya que no conviene que entre en contacto la saliva de una persona con la mucosa vaginal o rectal de la otra persona. Esto podría incrementar el riesgo de adquirir o transmitir algunas ITS.
- Después de la eyaculación, retira el preservativo con el pene todavía erecto y con cuidado de que el semen no se derrame.
- El preservativo es de un solo uso. Tirarlo a la basura, no al inodoro.
Los preservativos deben conservarse en un lugar fresco y seco donde estén protegidos de cambios de temperaturas. Por ello, no es aconsejable dejarlos en la guantera de un coche o de una moto, ya que estarían demasiado expuestos al calor, o llevarlos en la cartera durante mucho tiempo, ya que se podrían deteriorar e incluso caducar.
También es importante tener en cuenta que los preservativos son de un solo uso y NO hay que usar más de uno a la vez. Hay que usar uno nuevo para cada penetración y usarlo durante toda la penetración para evitar el contacto con agentes infecciosos de las mucosas, secreciones vaginales o líquido preseminal.
La alergia al látex no debe ser una excusa para poner resistencia a su utilización, ya que existen preservativos hechos de poliuretano.
Hay muchos tipos de preservativos, de diferentes tallas, texturas y marcas, por ello, elige el que mejor te vaya, con el sientas más comodidad y placer; e incluso puedes probar y experimentar contigo mismo antes de utilizarlo con otra persona.
Existen también preservativos un poco más gruesos y resistentes que los demás, indicados para practicar el sexo anal, pues el ano es más estrecho y rugoso que la vagina y, por tanto, el riesgo de rotura es mayor.
Los hay también de diferentes colores y sabores, con estrías, retardantes, efecto frio y calor….
Las posibilidades de erotizar el uso del preservativo, son tan diversas como las propias sexualidades.
Puedes adquiriros en farmacias, supermercados, tiendas, etc. También están disponibles de forma gratuita en algunas organizaciones no gubernamentales y centros comunitarios.
Su denominación es preservativa FC2 está hecho de un material llamado nitrilo (látex sintético) seguro para aquellas personas alérgicas al látex natural y está pre lubricado con un lubricante con base de silicona. Ha reemplazado al FC1, realizado de poliuretano, que ya no se comercializa.
Es una funda pre lubricada, fina y transparente, con dos anillos flexibles en cada extremo: uno interior y cerrado que permite la colocación fácil dentro de la vagina y el otro con un diámetro más grande abierto y más flexible, el cual permanece fuera de la vagina, cubriendo la vulva. Crea una barrera que evita que entren en contacto los fluidos sexuales.
Por tanto, al igual que el masculino, previene las ITS, al recubrir la vagina y la vulva, reduciendo las posibilidades de que entres en contacto con el semen, el líquido preeyacualtorio o con la piel. Es importante que se coloque en el interior de la vagina antes de la penetración.
La eficacia que ofrece es similar a la de los preservativos utilizados para el pene.
Instrucciones de uso:
- Revisa la fecha de caducidad en el envoltorio.
- Lávate las manos con agua y jabón y, ten precaución con tus uñas, ya que puedes correr el riesgo de lastimarte, romper el plástico o causarte una infección.
- Abre el envoltorio con cuidado para que no se rompa, sin utilizar objetos cortantes ni punzantes; no lo abras con los dientes.
- Es importante que ubiques dónde está el cuello de tu útero. Introduce un dedo hasta el fondo de tu vagina, sentirás el borde del hueso del pubis y sabrás que estás tocando el cuello del útero porque su consistencia es muy parecida a la punta de tu nariz.
- Ponte en una posición cómoda para introducir el preservativo en la vagina.
- La posición para colocarlo dependerá de cuál sea más práctica para ti, puede ser estando parada con una pierna apoyada en una silla, o sentarte a la orilla de la silla, puedes estar acostada sobre tu espalda o en cuclillas
- Sostén el preservativo con el extremo abierto colgando hacia abajo y aprieta el aro que esté en el extremo cerrado.
- Sostén el extremo cerrado del preservativo y con la otra mano separa los labios de la vagina. Introdúcelo dentro de la vagina y suéltalo hacia el interior.
- Con el dedo índice por dentro del preservativo, empuja el anillo cerrado hacia el interior de la vagina. El anillo abierto quedará recubriendo toda la vulva.
- Antes de la relación sexual, y durante ésta, si es necesario, puedes aplicar lubricante a base de agua en el pene.
- Asegúrate de que el preservativo no quede torcido.
- Para retirarlo, gira el anillo que queda fuera y tira de él suavemente con cuidado de que no se derrame el semen.
- Envuelve el preservativo en el envoltorio o en un pañuelo de papel y tíralo a la basura, nunca al inodoro.
Este tipo de preservativo no se ven afectados por la humedad ni los cambios de temperatura. Además, el anillo externo estimula el clítoris, por lo cual su uso puede ser aún más placentero por dicho motivo.
Nunca deben usarse ambos tipos de preservativo a la vez, ya que la fricción de ambos puede hacer que se produzca una rotura en uno de los dos.
¡Una buena noticia es que estos preservativos te permiten hacerte cargo de tu salud sexual, ya que te da autonomía en su uso y en la protección de tu salud! Te permite ejercer tus derechos sexuales, decidir y tener control sobre tu cuerpo y tu salud.
Algunas personas usan usar este tipo de preservativo en el recto para proteger a la persona receptora durante el sexo anal.
Sin embargo, ése no es un uso aprobado por el fabricante. El Instituto Fenway provee información en inglés sobre cómo usar el condón femenino para tener sexo anal. (PDF) [American Collage o Physicians]
Puedes también usar el condón femenino para tener sexo anal, quitándole el anillo interior y poniéndoselo de forma que cubra el pene. Usa bastante lubricante con base de agua tanto por dentro como por fuera del condón.
Los puedes adquirir en farmacias o en puedes comprarlo en portales de salud en –line, o en la página web de FC2 Female Condom: fc2femalecondom.com/?lang=es
Aunque el sexo oral sea una práctica sexual de bajo riesgo, conviene tener en cuenta ciertas precauciones para minimizar el riesgo:
- Recibir sexo oral probablemente tenga un riesgo cero o casi nulo, ya que la saliva no está ligada a la transmisión del VIH.
- Practicar sexo oral a una persona con vulva, probablemente tenga un riesgo nulo o casi nulo. Es más difícil que el fluido vaginal o cervical (aunque tiene capacidad de infección) llegue a la boca.
- Si no existe semen o líquido preseminal, el riesgo es cero, aunque en ocasiones puede ser difícil estar seguro de esto. En cualquier caso, el semen entraña un mayor riesgo de transmisión que el líquido preseminal.
- En general, la boca es muy resistente a la infección, pero la presencia de cortes, llagas o encías sangrantes puede constituir una ruta de infección. Por ello, la salud buco dental es importante de cara a la protección.
La mayor parte de las ocasiones en que el sexo oral se considera un riesgo de infección por el VIH se debe a que existen problemas en la boca. Los problemas en las encías son habituales (entre el 10 y el 50% de los adultos). Si te sangran las encías cuando te cepillas los dientes o usas seda dental, es importante que sepas que esto podría ser una vía de adquisición del VIH.
En la práctica, los preservativos apenas se usan durante el sexo oral.
Si desconoces el estado serológico al VIH de tus parejas sexuales o si tienes la certeza de que tienen el VIH y su carga viral es detectable, o desconoces que exista alguna ITS entonces el sexo oral debería considerarse como una situación en que existe riesgo de transmisión. Si tu salud buco dental no es adecuada, este riesgo puede ser también elevado.
Sexo oral o felación: es conveniente la práctica del mismo con un preservativo en el pene.
Sexo oral o cuniluguis y sexo anal: es conveniente del uso de barreras protectoras de látex para colocarlas sobre la vulva.
¿Qué son las barreras protectoras de látex?:
También llamadas dental dam: lamina de látex o poliuretano que se usa entre la boca y la vagina o el ano durante el sexo oral. Generalmente miden alrededor de 15 x 20 centímetros.
En sus inicios, el dental dam se creó para uso dental como protección bucal en las consultas odontológicas. Pero a diferencia de estas, las barreras creadas para el sexo oral, son mucho más delgadas y permiten una mayor sensibilidad.
¿Cómo se usan?
Colocar la lámina sobre la vulva o el ano, recubriendo la zona en su totalidad. El dental dam no tiene ningún tipo de adhesivo, por lo que es importante que lo sostengas con las manos para mantenerlo en su lugar.
Aunque la vía de transmisión hacia el sexo oral, no deja de ser una posibilidad. Algunas de las infecciones que se pueden adquirir a través de la práctica del sexo oral son la clamidia, hepatitis (A y B), el virus de Papiloma Humano, gonorrea, sífilis, herpes y VIH.
A tener en cuenta:
- Usa una lámina de látex nueva siempre que tengas sexo oral.
- Lee las instrucciones del paquete y verifica la fecha de caducidad.
- Colócalo antes de tener sexo oral y mantenlo en su sitio hasta que termines.
- Utiliza lubricantes a base de agua para evitar que se rompa.
- Guarda la lámina de látex en un lugar fresco y seco.
- No la reutilice, ya que son de un único uso.
- No la estires, ya que puede romperse.
- No utilices lubricantes con base de aceite, como la vaselina, ya que pueden dañar o romper la lámina de látex.
- No desecharla por el inodoro, ya que puede obstruirlo.
Se pueden adquirir en portales on-line o en algunas sex shops.
Al igual que los preservativos, las láminas de látex pueden tener una variedad de sabores y materiales (como el poliuretano).
Muchas de las ITS cursan de forma asintomática por su localización, como los casos de infección en faringe o recto (por ejemplo, gonorrea y clamidia), y otras pueden cursar bastante tiempo (meses o años) de forma asintomática como la sífilis, las hepatitis víricas o el VIH.
Si no conoces si tienes una ITS al no tener síntomas visibles, no haberte realizado ninguna prueba de detección y no haber recibido tratamiento, puedes desarrollar complicaciones futuras para tú salud. Además de continuar con la cadena de transmisión.
Por ello, el diagnóstico tardío de las mismas es uno de los principales obstáculos para la prevención de las ITS, ya que disminuye la respuesta al tratamiento e incrementa la tasa de transmisión y el coste de la asistencia sanitaria.
El diagnóstico precoz te va a permitir obtener un tratamiento adecuado inmediato, cortando la cadena de transmisión y, por tanto, previniendo nuevas infecciones. Así cuidad tu salud y la de tu/s pareja/s sexuales.
Si has mantenido prácticas sexuales de riesgo (enlace a prácticas de riesgo), es recomendable que te realices pruebas diagnósticas en tu centro de salud, o en el Centro de ITS o en los centros comunitarios habilitados para ello (enlace a recursos).
El diagnóstico es sencillo por pruebas de sangre, orina o de secreciones anormales.
Casi todas las ITS tienen tratamiento. Lo más importantes es recibir un diagnóstico acertado y seguir el tratamiento médico y las recomendaciones del personal sanitario hasta la finalización del mismo.
Si eres una persona sexualmente activa, sería conveniente que te realices controles periódicos de salud y pruebas de ITS, al menos una vez al año.
Se recomienda la práctica del diagnóstico precoz con mayor incidencia en aquellas poblaciones que presentan una prevalencia elevada de ITS y en aquellas personas que se encuentran en una situación de riesgo de adquirirlas, como por ejemplo haber tenido una ITS previa o tener una pareja con una ITS o riesgo de tenerla, así como tener relaciones sexuales desprotegidas o parejas múltiples.
En los grupos en los que se constata un incremento muy relevante de las ITS es en el de los hombres que tienen sexo con hombres. Existe una situación de vulnerabilidad especial en algunas mujeres, inmigrantes o jóvenes. En estos últimos, la incidencia está ligada a una menor conciencia de riesgo, y a un inicio más precoz de las relaciones sexuales.
Según la Organización Mundial de la salud (OMS) la profilaxis pre exposición (PrEP) es una estrategia preventiva adicional del VIH integrado en la estrategia de prevención combinada junto a otros métodos como el preservativo.
La PrEP, aprobada en la Unión Europea, consiste en la toma de medicación antirretroviral por vía oral antes (y después) de la exposición al VIH. Es decir, seria la estrategia de tratamiento como prevención.
Se recomienda a personas VIH o con alto riesgo de contraer la infección.
No protege de otras ITS, ni víricas ni bacterianas, ni cura la infección por el VIH, pero su uso, reduce de forma muy importante el riesgo de adquirir VIH.
En España aún no está aprobada, ya que su implementación está en fase de análisis.
¿Sabes qué es la Salud Sexual?
La salud sexual es el estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación a las diferentes formas de vivir y de expresar las sexualidades: no sólo es ausencia de enfermedades. Por tanto, adoptamos un enfoque integral y positivo de las sexualidades relacionado con el bienestar y la calidad de vida de las personas para promover la salud sexual de la población. Y relacionado directamente con un enfoque de derechos sexuales:
Y la estrategia para llegar a promover la salud sexual es, a través de la educación sexual, no como una intervención puntual si no como un proceso de aprendizaje desde la etapa infantil. Es decir, aprender a compartir afectos, placeres y deseos desde la igualdad y desde la diversidad.
La posibilidad de disponer de una educación sexual integral, nos va a permitir vivir la sexualidad sin miedos, ni prejuicios, priorizando los aprendizajes basados en la comunicación, el respeto y el placer. El acceso universal a la educación sexual es un derecho.
Recuerda que:
- Mi erótica, mi capacidad de expresarme a nivel sexual y desde mis propios deseos, me permite alejar malos rollos, infecciones, virus, bacterias y otros elementos relacionados con enfermedades. Mi capacidad de sentir placer depende de respetar mis deseos y de mantener prácticas sexuales seguras agradables, positivas y consentidas.
El órgano sexual más importante es nuestro cerebro y el más grande nuestra piel, por eso para disfrutar de tus relaciones sexuales es importante que conozcas tu cuerpo, que lo aceptes tal y como es y que puedas descubrir todas sus posibilidades placenteras, para que así el intercambio sea más divertido.
- La forma de disfrutar de la sexualidad es diferente en cada persona, sea cual sea tu cuerpo y el de la otra persona. Pero lo que nos iguala es que, todas las personas debemos conocer los riesgos que conlleva ciertas prácticas sexuales y cómo evitarlos o minimizarlos. Nuestra salud sexual y nuestro placer es nuestra responsabilidad.
- En nuestra sociedad, practicar SEXO y cuanto más mejor, con cuantas más personas mejor, se ha convertido en un objetivo a cumplir, accediendo a una sexualidad finalista y poniendo el sexo como un medio o un instrumento. No olvides que, las relaciones sexuales son posibilidades para disfrutar, para compartir, para descubrir y para ser gestionadas de manera saludable.
El sexo no es únicamente lo que hacemos, las prácticas sexuales o cuestiones genitales, tiene que ver con lo que somos, con nuestra identidad y con nuestros deseos…Por ello el secreto para tener un “buen sexo” es el autocuidado, quererme, respetarme, tomar conciencia de mi cuerpo, de mis emociones, de mi erótica y maneras de expresarme y de mis preferencias sexuales.
- El riesgo cero no existe, pero sí existe la posibilidad de poder elegir cómo y cuándo quiero protegerme, practicar el autocuidado y el consentimiento tener en cuenta mi deseo y el de la otra persona. Y mirar más allá, abrir mi mente y mis sentidos: las relaciones sexuales no son únicamente la práctica del coito anal, oral o vaginal-
Y tener presente que no tengo que llevar a cabo ninguna práctica sexual que me haga sentir incomodidad o que no me apetezca.
- Si me importa mi salud, es mi responsabilidad cuidarme e informarme, actualizar mis conocimientos y ocuparme de mi salud sexual
¿Dónde informarme?
Enlaces de interés:




